
En el partido de ida, jugado la semana pasada en Montevideo, Peñarol ganó 2-0 en una noche desafortunada del arquero de Católica, Paulo Garcés, factor determinante en ambos goles.
En consecuencia, el conjunto chileno, dirigido por el argentino Juan Antonio Pizzi, debe vencer por 2-0 para definir en los penales o bien ganar como mínimo por tres goles de diferencia para clasificar, porque en caso de que su rival le convierta, los tantos de visitante valen doble en caso de igualdad de la serie.